No puedo escribir aquí sobre el público en general ni sobre los proveedores individuales de los talleres, porque cada uno tiene sus propias experiencias y procesos.

¡En esta publicación de blog discutiré mis puntos de vista y haré referencia a los cursos que ofrezco!

Por supuesto, hay muchos libros, vídeos e instrucciones sobre el tema del bondage o shibari. Puedes mirar todo en Internet, leer sobre ello y luego probarlo. Al igual que con una clase de cocina o de baile, ¡aprendes más rápido y por supuesto mejor si te lo enseñan correctamente! Puede hacer sus preguntas de inmediato, obtener una respuesta de inmediato y, además, ¡hay consejos y trucos!             

Ahora muchos de vosotros os estaréis preguntando:

Uno de los puntos más importantes, ni siquiera el más importante, es la seguridad.

¿Por qué seguridad? ¡Solo quiero atar a mi pareja!

Bueno, dado que nuestros cuerpos son muy sensibles a las influencias externas, cualquiera que los ate debería saber exactamente lo que están haciendo. Todo comienza con los nudos adecuados, que no deberían aflojarse ni apretarse de forma indeseable. Seguimos con la guía de cuerda. ¿Cómo deben correr las cuerdas para no herir accidentalmente a la otra persona? ¿Dónde hay que prestar atención a los nervios y vasos sanguíneos? ¿Qué pasa con las numerosas articulaciones? ¡Estas preguntas y por supuesto más deberían responderse en un taller!

La disciplina suprema y, a menudo, el punto culminante de cada sesión de bondage es la llamada suspensión (bondage colgante), en la que la persona atada cuelga libremente sólo de cuerdas. ¡Cualquiera puede imaginarse el estrés que esto supone para nuestro cuerpo y cuán grandes son los posibles peligros! Realmente no quiero asustar a nadie, porque el bondage colgante es una gran experiencia que todo aquel a quien le guste estar atado debería experimentar. Sin embargo, sólo participe en una suspensión si está seguro de que la persona con la que está hablando sabe exactamente lo que está haciendo. ¡Y vosotros, queridos atados, sed siempre conscientes de que una persona atada se entrega por completo y sólo vosotros tenéis toda la responsabilidad!

Ahora bien, incluso con la mejor preparación y conocimiento, algo puede salir mal. Incluso en un caso así, que por supuesto nadie quiere, siempre hay que estar preparado para poder reaccionar lo más rápido posible.

Creo que cuando se trata del tema de la seguridad, todos nos dimos cuenta de que un taller realmente tiene sentido. Después de todo, ¡el bondage debe ser divertido y no terminar con una visita al médico!

Además, en un taller para principiantes también deberías tener la oportunidad de abordar los diferentes tipos de cuerdas y sus ventajas y desventajas, para poder tener una idea de qué cuerdas deberías comprar tú mismo más adelante.

Después de todo el discurso o la novela sobre seguridad, ¡no quiero asustarte de ninguna manera para que no trabajes con las cuerdas!

(Al contrario, de lo contrario nunca habría creado el sitio)

Generalmente ofrezco talleres para parejas o dos personas, ya que puedes aprender mucho más rápido y mejor que en los llamados talleres grupales con diez personas o más.