¡El aceite o la cera devuelven los nutrientes a nuestras cuerdas y garantizan que permanezcan suaves, fuertes y flexibles! Por este motivo, es aconsejable tratar las cuerdas con él de vez en cuando.

Pon unas gotas de aceite en un paño limpio (mejor un paño de algodón) y deja que la cuerda se deslice a través de él unas cuantas veces. Déjalo actuar unos minutos y finalmente retira con un paño limpio.

En comparación con el aceite, la crema para el cuidado de la cuerda tiene un contenido de cera significativamente mayor y se masajea sobre la cuerda. 

¡Las cuerdas deberían entonces descansar unos días!

Puede encontrar más información sobre el cuidado de las cuerdas en Información útil